http://www.auladeletras.net/material/Repaso/ejercicios/Funciones.htm
http://www.apuntesdelengua.com//archivos/2ESO/funcionesdellenguaje/HP/01.htm
5.- Lee el siguiente texto y después responde a las cuestiones:
Sobre las dos de la tarde empezó la lluvia.
- Ay –dijo Martina- igual no para.
- Algún día parará.
- Ya me figuro que algún día parará, so tonto. Digo, que igual no para mañana.
- ¿Y qué pasa mañana?
- ¡Bah! No tengo ganas de hablar.
Pedro se echó a reír y descargó el saco en la carbonera. Estaba negro de carbón, desde la frente a los dedos de los pies, que asomaban por las sandalias.
- Bueno, anda a ver a la señora.
Le tendió el papelito. Martina se secó las manos en el delantal y subió corriendo la escalera.
- Señora, el carbonero.
La señora asomó detrás del paipay, con su remoto anuncio de tintorerías, año 1932, en rojo, globos y niño-niña de largos rizos. El ojo de porcelana azul de la señora brillaba desconsideradamente en la masa de polvos blancos, y la onda untuosa caída sobre la inexistente ceja depilada.
(Ana María Matute. La Virgen de Antioquia y otros relatos. Mondadori)
Cuestiones:
1.- Todo texto ofrece siempre un uso del lenguaje en su función representativa. Recuerda en qué consiste esa función y señala frases del texto en que su presencia sea exclusiva.
2.- Localiza en el texto ejemplos de función expresiva. ¿Qué elementos verbales indican que se trata de esa función? ¿Aparece la función apelativa? En caso afirmativo, señala algún ejemplo.
4.- ¿Qué otras funciones del lenguaje crees que están presentes en este texto? ¿Cuáles no aparecen?
Como soy interina, este es un blog dedicado a los diferentes grupos a los que vaya dando a lo largo del curso. He incluido entradas de la asignatura de "Ciencias sociales". ¡Mi nueva faceta de este año! Todo el mundo que quiera puede visitarlo, copiar entradas o enlaces, lo que quiera. Y, por descontado, espero que alguno de mis alumnos entre un rato, aunque solo sea para enredar :-)
miércoles, 17 de septiembre de 2014
martes, 26 de noviembre de 2013
UN POCO DE ANÁLISIS
Señala el atributo en las siguientes oraciones:
1. Ya no es posible.
2- Quizá en el futuro los días y las noches san más largos.
3- ¿Has estado alguna vez en Nueva York?
4- La presencia de Laura le pone nervioso.
5- Juan está en tu habitación.
7- Con gabardina y sombrero pareces un gángster
2. Ella parece muy lista.
Analiza las siguientes oraciones
Ella parece muy sensata.
Me gusta la fiesta de Marcos
Él estaba muy triste hoy
La mujer de Alfonso confía en sus hijos
2. Ella parece muy lista.
Analiza las siguientes oraciones
Ella parece muy sensata.
Me gusta la fiesta de Marcos
Él estaba muy triste hoy
La mujer de Alfonso confía en sus hijos
lunes, 25 de noviembre de 2013
Tabla de tiempos verbales. Solo formas simples (Recurso para 2ºESO)
MODO INDICATIVO
|
||||
PRIMERA CONJUGACIÓN: AMAR
PRESENTE |
PRETÉRITO PERFECTO
|
PRETÉRITO IMPERFECTO
|
FUTURO
|
CONDICIONAL SIMPLE
|
amo
amas ama amamos amáis
aman
|
amé
amaste amó amamos amasteis
amaron
|
amaba
amabas amaba amábamos amabais amaban |
amaré
amarás amará amaremos amaréis amarán |
amaría
amarías amaría amaríamos amaríais amarían |
SEGUNDA CONJUGACIÓN. TEMER
|
||||
temo
temes
teme
tememos teméis temen |
temí
temiste temió temimos temisteis temieron |
temía
temías temía temíamos temíais temían |
temeré
temerás temerá temeremos temeréis temerán |
temería
temerías temería temeríamos temeríais temerían |
TERCERA CONJUGACIÓN: PARTIR
|
||||
parto
partes parte partimos partís
parten
|
partí
partiste partió partimos partisteis partieron |
partía
partías partía partíamos partíais partían |
partiré
partirás partirá partiremos partiréis/partirán partirán |
partiría
partirías partiría partiríamos partiríais/partirían partirían |
MODO SUBJUNTIVO
|
||
PRIMERA CONJUGACIÓN: AMAR
PRESENTE |
PRETÉRITO IMPERFECTO
|
FUTURO
|
ame
ames ame amemos améis amen |
amara o amase
amaras o amases amara o amase amáramos o amásemos amarais o amaseis amaran o amasen |
amare
amares amare amáremos amareis amaren |
SEGUNDA CONJUGACIÓN. TEMER
|
||
tema
temas tema temamos temáis / teman teman |
temiera o temiese
temieras o temieses temiera o temiese temiéramos o temiésemos temierais o temieseis /temieran o temiesen temieran o temiesen |
temiere
temieres temiere temiéremos temiereis temieren |
TERCERA CONJUGACIÓN: PARTIR
|
||
parta
partas parta partamos partáis partan |
partiera o partiese
partieras o partieses partiera o partiese partiéramos o partiésemos partierais o partieseis
partieran o partiesen
|
partiere
partieres partiere partiéremos partiereis partieren |
MODO IMPERATIVO
|
PRIMERA CONJUGACIÓN: AMAR
|
ama(tú)
amad (vosotros)/amen (ustedes) |
SEGUNDA CONJUGACIÓN. TEMER
|
teme (tú)
temed (vosotros) / teman (ustedes) |
TERCERA CONJUGACIÓN: PARTIR
|
parte (tú)
partid (vosotros) / partan (ustedes) |
jueves, 21 de noviembre de 2013
La estructura interna de las palabras.
Análisis de la estructura morfológica y proceso de formación de algunas palabras
Aquí os remito a una explicación que me ha parecido muy buena sobre las palabras parasintéticas, tal vez, las que presentan mayor problema. El artículo pertenece a Miguel Ángel García Guerra.
martes, 19 de noviembre de 2013
De todo un poco (Literatura)
Algunos cuentos sufíes
El amor y la pasión
Había una princesa que estaba locamente enamorada de un capitán de su guardia y, aunque sólo tenía 17 años, no tenía ningún otro deseo que casarse con él, aún a costa de lo que pudiera perder.
Su padre que tenía fama de sabio no cesaba de decirle:
-No estás preparada para recorrer el camino del amor. El amor es renuncia y así como regala, crucifica. Todavía eres muy joven y a veces caprichosa, si buscas en el amor sólo la paz y el placer, no es este el momento de casarte.
-Pero, padre, ¡sería tan feliz junto a él!, que no me separaría ni un solo instante de su lado. Compartiríamos hasta el más profundo de nuestros sueños.
Entonces el rey reflexionó y se dijo:
-Las prohibiciones hacen crecer el deseo y si le prohíbo que se encuentre con su amado, su deseo por él crecerá desesperado. Además los sabios dicen: “Cuando el amor os llegue, seguidlo, aunque sus senderos son arduos y penosos”.
De modo que al fin le dijo a su hija:
-Hija mía, voy a someter a prueba tu amor por ese joven. Vas a ser encerrada con él cuarenta días y cuarenta noches. Si al final sigues queriéndote casar es que estás preparada y entonces tendrás mi consentimiento.
La princesa, loca de alegría, aceptó la prueba y abrazó a su padre. Todo marchó perfectamente los primeros días, pero tras la excitación y la euforia no tardó en presentarse la rutina y el aburrimiento.
Lo que al principio era música celestial para la princesa se fue tornando ruido y así comenzó a vivir un extraño vaivén entre el dolor y el placer, la alegría y la tristeza. Así, antes de que pasaran dos semanas ya estaba suspirando por otro tipo de compañía, llegando a repudiar todo lo dijera o hiciese su amante.
A las tres semanas estaba tan harta de aquel hombre que chillaba y aporreaba la puerta de su recinto. Cuando al fin pudo salir de allí, se echó en brazos de su padre agradecida de haberle librado de aquel a quién había llegado a aborrecer.
Al tiempo, cuando la princesa recobró la serenidad perdida, le dijo a su padre:
-Padre, háblame del matrimonio.
Y su padre, el rey, le dijo:
-Escucha lo que dicen los poetas de nuestro reino:
El amor y la pasión
Había una princesa que estaba locamente enamorada de un capitán de su guardia y, aunque sólo tenía 17 años, no tenía ningún otro deseo que casarse con él, aún a costa de lo que pudiera perder.
Su padre que tenía fama de sabio no cesaba de decirle:
-No estás preparada para recorrer el camino del amor. El amor es renuncia y así como regala, crucifica. Todavía eres muy joven y a veces caprichosa, si buscas en el amor sólo la paz y el placer, no es este el momento de casarte.
-Pero, padre, ¡sería tan feliz junto a él!, que no me separaría ni un solo instante de su lado. Compartiríamos hasta el más profundo de nuestros sueños.
Entonces el rey reflexionó y se dijo:
-Las prohibiciones hacen crecer el deseo y si le prohíbo que se encuentre con su amado, su deseo por él crecerá desesperado. Además los sabios dicen: “Cuando el amor os llegue, seguidlo, aunque sus senderos son arduos y penosos”.
De modo que al fin le dijo a su hija:
-Hija mía, voy a someter a prueba tu amor por ese joven. Vas a ser encerrada con él cuarenta días y cuarenta noches. Si al final sigues queriéndote casar es que estás preparada y entonces tendrás mi consentimiento.
La princesa, loca de alegría, aceptó la prueba y abrazó a su padre. Todo marchó perfectamente los primeros días, pero tras la excitación y la euforia no tardó en presentarse la rutina y el aburrimiento.
Lo que al principio era música celestial para la princesa se fue tornando ruido y así comenzó a vivir un extraño vaivén entre el dolor y el placer, la alegría y la tristeza. Así, antes de que pasaran dos semanas ya estaba suspirando por otro tipo de compañía, llegando a repudiar todo lo dijera o hiciese su amante.
A las tres semanas estaba tan harta de aquel hombre que chillaba y aporreaba la puerta de su recinto. Cuando al fin pudo salir de allí, se echó en brazos de su padre agradecida de haberle librado de aquel a quién había llegado a aborrecer.
Al tiempo, cuando la princesa recobró la serenidad perdida, le dijo a su padre:
-Padre, háblame del matrimonio.
Y su padre, el rey, le dijo:
-Escucha lo que dicen los poetas de nuestro reino:
“Dejad que en vuestra unión crezcan los
espacios.
Amaos el uno al otro, más no hagáis del amor
una prisión.
Llenaos mutuamente las copas, pero no bebáis
de la misma.
Compartid vuestro pan, más no comáis del
mismo trozo.
Y permaneced juntos, más no demasiados
juntos,
pues ni el roble ni el ciprés, crecen uno a
la sombra del otro”.Los artículos de Larra
Aquí podéis leer artículos diversos de Mariano José de Larra e informaros un poco sobre su vida y obra.
lunes, 18 de noviembre de 2013
MÉTRICA. POESÍA
Actividades interactivas de métrica.
Poema de Francisco de Quevedo
TAREAS PARA CASA
POEMA "CANTARES", DE ANTONIO MACHADO
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...
Nunca perseguí la gloria.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...
Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Murió el poeta lejos del hogar.
le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso
Pincha aquí para leer el poema de Nicolás Guillén. También puedes escuchar la versión musicada del poema, cantada por Ana Belén y Victor Manuel
Poema de Francisco de Quevedo
Érase un hombre a una nariz pegado;
érase una nariz superlativa,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado.
Érase un reloj de sol mal encarado,
érase una alquitara pensativa,
érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más naridado.
Érase el espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto:
érase una pirámide de Egipto:
las doce tribus de narices era.
Érase un naricísimo infinito,
muchísima nariz, nariz tan fiera
muchísima nariz, nariz tan fiera
que en la cara de Anás fuera delito.
![]() |
Foto del aludido. Góngora. |
POEMA "CANTARES", DE ANTONIO MACHADO
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...
Nunca perseguí la gloria.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...
Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Murió el poeta lejos del hogar.
le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso
- .
Pincha aquí para leer el poema de Nicolás Guillén. También puedes escuchar la versión musicada del poema, cantada por Ana Belén y Victor Manuel
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